Debo decir que,
estoy muy agradecido a Dios por esta oportunidad de trabajar en su obra de expansión
del evangelio de Jesucristo.
Cuando le dije a mi obispo que estaba
preparado para recibir un llamamiento también le dije que aceptaría el que
fuere, no me importaba en que solo quería estar al servicio del señor y de los demás,
es más le sugerí ser el asistente de mi Patriarca, pues el Patriarca es mi
amigo y es alguien que amo un montón y que admiro mucho y sé que es un hombre
de Dios. Mi Obispo mirándome me dijo Abner ese llamamiento no existe y no lo
voy a inventar para ti, yo lo mire y le dijo entonces yo replique no solo le sugería
y empecé a reír y el también obvio, entonces otra vez mirándome fijamente a los
ojos me dijo, ya sé cuál es tu llamamiento Abner así que no desesperes, entonces
yo como siempre impaciente le pregunto, ¿Cual pues Obispo? No me haga esperar, él se sonrió y me dijo vas
a ser nuestro próximo Líder Misional. Yo ya había sido hace muchos años Líder Misional,
conocía la obra misional de mi barrio, varios de los hermanos que ahora son líderes
de mi barrio, son hermanos bautizados en mi tiempo de líder misional, por eso
es que no me esperaba este llamamiento, sin embargo eso no mermo mi entusiasmo
de servir así que le dije a mi obispo, ok Obispo si esa es la voluntad del
señor está bien, yo acepto gustoso, pero ya sabe que yo trabajo con todos y
solicitare el apoyo de todos así que les dice a todos los hermanos que me
ayuden porque la obra misional es parte importante de la Iglesia de Jesucristo
de los Santos de los últimos Días.
Y así empecé esta
nueva aventura como líder misional de mi hermoso barrio el Barrio Bellavista,
el barrio con la gente más genial del mundo.
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